Las salas recreativas de los años ´80 y ´90 fueron una zona
de diversión exclusiva para niños y adolescentes.
Recuerdo un local bastante vacío sin ningún tipo de
decoración, sólo las pintadas de algunos pequeños artistas y sus nombres grabados
entre corazones.
Era un sitio con poca luz y bastante humo donde sonaban
las canciones de moda, una y otra vez, en un viejo radiocasete unido a dos
altavoces. Las dos paredes laterales y el fondo, lleno de máquinas en hilera.
Había
un baño, estaba bastante desatendido ya que, la puerta no trancaba, no había luz,
ni espejo, ni jabón, ni toalla, ni papel.
En la entrada, una barra donde alquilaban
películas vhs, cambiaban las monedas, vendían todo tipo de golosinas, helados,
bollos etc. También allí, hemos comprado nuestro primer cigarrillo al módico
precio de 15 pesetas, y fumábamos escondidos entre dos máquinas y a
continuación, lo apagábamos en el cenicero del futbolín.
Los juegos más cotizados eran Thunder Hoop, Pang, Mario Bross, Donkey Kong, Los Simpsons, Tetris, Pacman, Puzzle bobble, Snowbros y Street Fighter,
entre otros.
Una leyeda negra, fue un curioso juego que arrasó en
Estados Unidos de nombre Polybius, se retiró meses después. Los jugadores denunciaban que te volvía loco, provocaba ataques epilépticos, psicosis, pesadillas,
tendencia al suicidio y en tu casa se producían sucesos paranormales. Nunca se probó
que el juego existiera, los que en esa época jugaron a Polybius no lo
recuerdan, o lo recuerdan vagamente, debido a que también producía pérdida de
la memoria.
Hoy, es muy fácil encontrar una copia de la demo del juego por
Internet, donde se pueden contemplar mensajes subliminales. Se tiene
"conocimiento" de la muerte (tras un ataque epiléptico) de un
jugador, lo que motivó, a la inmediata retirada de la máquina de los
lugares en que se instaló, pero todos los datos sobre él también
desaparecieron.
Quedamos en los recre.