lunes, 17 de junio de 2013

A LAS COSAS, POR SU NOMBRE


En el Imperio Romano, construían sus camas rellenando de paja un saco. La paja se vaciaba para secarse, por eso, las camas tenían que volverse a hacer. De ahí "hacer la cama".
Durante la guerra de secesión, cuando regresaban las tropas a los cuarteles sin tener ninguna baja, ponían en una pizarra “0 Killed”. De ahí proviene la expresión OK para decir que todo está bien.
En los conventos, al referirse a San José, decían siempre "Pater Putatibus" y por simplificar "P.P." Así nació el llamar "Pepe" a los "Jose".

"LOLITA"
¿Pero quién puso nombre a las cosas comunes que nos rodean? ¿Y a las palabrotas? ¿Y porqué usó esas palabras? 

Algunas veces buscamos el origen de algunas de ellas porque tenemos curiosidad, otras decimos chorradas de cómo pudieron llegar a ello.
Encontramos muchas palabras que se escriben igual pero tienen distinto significado, que nos hacen reflexionar de nuevo sobre en qué leyes se rigieron para darle ese nombre. ¿Por qué una silla se llama silla y no mesa? ¿De qué manera percibes esa mesa? ¿De qué color? ¿Tamaño? ¿El vello es bello? ¿Te imaginas una llama en llamas? ¿O una vela que vela por ti? Una cobra que dice a otra: ¡Vas a cobrar! ¿Una cobra cobra algo? ¿Gana un premio Nobel un nobel, mientras se fuma un nobel? ¿El cura, cura tus pecados? ¿Viste un cuadro que era un cuadro? ...

"LUPO"
Con sólo 11 años en 1930, una niña sugirió el nombre de Plutón a su abuelo para el recién descubierto noveno planeta. Su nombre es Venetia Phair, actualmente tiene 87 años y es la única persona desde los Romanos que puede asegurar que dio un nombre a un planeta ...

Los demás nos conformamos con poner nombre a nuestros hijos, o en su defecto a nuestras mascotas ya que el nombre de la mascota es muy importante. Igual que con las personas, aporta información sobre la mascota y tendrá efectos sobre el resto, influyendo en su
comportamiento.
Si nos encontramos con un perro que se llama Caín, más de una persona se sentirá intimidada, por otra parte, ponerle un nombre de persona como Matilda, puede resultar simpático … 

Seguro que también os pasa con otras cosas, hay alguna palabra que crees que pega más para otro objeto que no es el que tiene y al revés,  ¿A que sí? Porque no es lo mismo la vecina de arriba, que arriba de la vecina, ni calzones a bajo precio que aprecio tus calzones abajo y como todos sabemos ¡no es lo mismo huevos de araña que aráñame los huevos! ;)


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